Serie
de pequeñas intervenciones en el espacio del Lago seco de la Unidad Infonavit
Iztacalco que pretendían traer a la memoria el contexto histórico donde se
construyó la unidad habitacional y sus características lacustres de producción
y comercio, evocando así su desaparición. Usando huellas del espacio como sus
grietas, el crecimiento de la hierba y los encharcamientos para vincularlos al
significado prehispánico de Iztacalco como productor de sal y a las
posibilidades poéticas, lúdicas y de confluencia de un sitio inusual en
latencia.
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